1. |
En el eco de su olor.
05:12
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Mi mano brega con su pulso,
mi pecho estrecha con el polen de su flor.
La una suda por lo abstruso,
el otro supura y más que un latir alberga un dolor.
Que alguien haga el favor de arrancarme el corazón, que aquí no cogemos los dos.
Póstrenlo en un lecho de hielo y denle friegas con alcohol.
No descansó su sacudir sin ton ni son.
El pandemónium que me impide hoy dormir.
En mi nariz subyace esta mi maldición, en el eco de su olor.
Que alguien haga el favor de arrancarme esto de aquí…
Empuja terco contra el techo,
como un despecho éste ensorda la razón.
Añora como lo hace el preso,
tenso el tórax atrona sin parangón.
Que alguien haga el favor de arrancarme el corazón, que aquí no cogemos los dos.
Póstrenlo en un lecho de hielo y denle friegas con alcohol.
Y no cesó, ni sació así su desazón.
Se marchitó marasmo y tibio en tu jardín.
En mi nariz un bis a bis sin redención, en el eco de su olor.
Que alguien haga el favor de arrancarme esto de aquí.
Convulso le hago un pulso a mi bragueta, extiéndame otra receta doctor, bromuro , Orfidal, un puñal u otro ron.
Contracturo, y el uso de este músculo me inquieta, me desteta de este su conjuro. Aprieta enjuto y da uso un duro pezón.
Será el calor, en la habitación que acoge esta rabieta, que la caja torácica mengua o que protesta un viejo colchón.
Será el sabor, que el animal que hay en mí se despierta y repta como por un zarzal sin flor, tras el eco de su olor como un hurón.
Solo, enrarecido, encabronao…
Que aquí no cogemos los dos…
Solo, sobreoxigeno desbocao…
en el eco de su olor…
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2. |
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En pleno revolcón visual,
sin palabras que nos valgan de colchón
te desnudo en los reflejos
de este lúgubre vagón.
Caricias en tono venial
a tres asientos descarrila un corazón.
Descalabra esta tensión sexual
un inoportuno revisor.
Y de soslayo, pido la vez a tus labios en vez de sólo un adiós.
Me dejó, sin hacerme ascos un beso entre los charcos y marchó de la estación.
Y nunca escuché su voz…
Breve y pasajera historieta de un ardor,
como una escueta, viñeta de amor.
Efervescentes miradas se empañan bajo un hervor.
Leve cual susurro, sorda como una oración,
dos sordomudos, se cortejan tras un temblor.
Intermitentes miradas accidentan a un incauto peatón.
Que nunca escuchó tu voz…
Común atasco infernal,
hastío y tedio ponen medios a escapar.
y te descubro en el deseo
de un careo irracional.
A dos carriles un local,
nos da el alto y nos volvemos a encontrar.
Y otro rato para el magreo
ojeo tímido y casual.
Y de reojo, con el semáforo en rojo arde este retrovisor.
Me dejó, sin hacerme el feo un beso colgando de los espejos de un perplejo conductor.
Que nunca escuchó su voz…
Breve y pasajera historieta de un ardor,
como una escueta, viñeta de amor.
Efervescentes miradas se empañan bajo un hervor.
Leve cual susurro, sorda como una oración,
dos sordomudos, se cortejan tras un temblor.
Intermitentes miradas accidentan a un incauto peatón.
Que nunca escuchó tu voz…
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3. |
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El viento rachea y subleva mis alas
que baten a tempo y a partes iguales.
Reparto su tacto entre mis dos álulas
me aparto del suelo en el que brotan cristales.
Y por un cielo de alambre de espino me deslizo y vuelo.
En un ingrávido desvelo a las puertas de un mal sueño.
El cierzo cercena mi incierto aleteo
su aliento del norte azota y castiga
a mi frente entregada al beso de la brisa
que no precisa veleta, si hace las veces mi pelo.
Como por una corriente de aceite me dejo y planeo.
Etéreo danzar como inerte en una mar cian y zalamero.
Perseo el hijo bastardo de un trueno me dijo.
Aprende a vivir a dos palmos del suelo y un dedo del quicio.
Y una vez a las puertas del cielo, éste me supo endiosado.
Una vez hago pie contra el barro, uno se sabe indignado.
Anhelo un espacio intermedio que medie con ambos.
Que sendos linden los dos y no darles de lado.
Pero la tierra sucumbe al hedor de su propio desecho.
Y en el cielo dicen que los ángeles lloran por falta de sexo.
Resulta sobrevalorado el mero hecho de volar
aquí arriba terminan por cagarte las mismas palomas.
Estratos de goma espuma acunan, al hijo de un dios de carcoma.
Resulta sobreactuado el aletear de Superman
allí abajo los héroes se arrastran al trabajo en Sodoma.
Heroínas que se arruinan a la moda, anidan sus tacones
mientras el mundo se les desploma
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4. |
La fauna del fauno
04:21
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Ella baila sin la menor mesura
en la espesura de la pista de un club.
Un alud de posturitas se postulan
... como redentores de su luz.
Afílense las comisuras
sáquenle punta al verbo más duz.
Absténganse los de la tuna
falta talento y les sobra glamour.
Pululan al acecho, merodean cada lote.
Estrechan el cerco, estrangulan su cintura.
Ella cede y gesticula, ellos afilan sus bigotes.
Aúllan con fiereza los coyotes.
Ella bebe tragos breves de amargura
en una oscura y vil barra de un bar.
Un ajuar de principitos azul
y de rayos uva se ocupan de su bluff.
Hola ¿como una chica como tú tan sola,
te puedo invitar….?
¡Coño! ¿No serás tú quién le puso el moño
a ese hermoso anuncio de champú?
Ululan a la luna, a rubias y morenas.
Pertrechan obscenas escenas de caza.
Ella agacha la cabeza y serena disimula.
Acechan con cautela las hienas.
Menuda fauna de faunos y alimañas.
Antes de la mañana raudos corren tras sus faldas.
Menuda selva, menuda madrugada.
Para cuando amanezca tendrás que ponerte en marcha.
Menuda fauna de ñus y machos alfa.
miden con sus astas los anhelos, hasta los pies de su cama.
Menuda fauna de faunos y alimañas.
menuda selva, menuda calaña, menuda madrugada…
Ella baila sin la menor mesura,
en la espesura acecha la manada.
Ella bebe tragos breves de amargura,
en una oscura y vil…
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5. |
El Dulce de los lirones
04:54
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Abrupto a trompicones
alunizo tras los cajones
que acogen mi ser.
Un alma con lamparones,
un corazón a jirones
brotes por prender.
Me busco tras los rincones
soy el postre de los ratones
flaco plato que roer.
Desconchones y oraciones
se amotinan por doquier
y me vigilan tras de los renglones.
Ya me levanto ya voy que
sólo andaba embelesado.
Tratando de discernir
de lo senil lo más sensato.
Al momento despierto
acierto a atarme los zapatos.
De tanto ir y venir
De tanto huir quedé varado,
harto de mí, me mudé a otro lado.
Si por oscuro al futuro le da por correr,
pues corre, ve y di que se vaya,
que agallas no me faltan para acometer.
Y si el humo no me deja ver,
veré que hacer mañana.
Tal vez el alba traiga ganas de emprender,
de no romperse en dos el alma.
Absurdo y a empujones
derribo los jalones
que planté antes de ayer.
Fantasmas y fisgones
ajustician los colchones
lejos de socorrer.
Me busco tras los rincones
soy el dulce de los lirones
parco bocado por comer.
Aluviones de emociones
se desbordan por ceder
siento que atento, que me hundo o me sustento.
Ya me levanto ya voy que
sólo estaba ensimismado.
Purgando este ralo latir
a ver si así, al fin lo aliento.
Traigo el sacro acatarrado
el karma nada entre excrementos.
De tanto bajar y subir
de sumergirme en mis adentros,
harto de mí, salí a que me diera el viento.
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6. |
Mañanitas de sexo y café
04:43
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Posa su seno en mi sien
y amanezco en su boca.
Posa y en su desnudez
no cabe más prosa.
Roza el alba nuestra piel
la calma nos colma.
Roza mi alma su pie
las camas se desbocan.
Mañanitas de sexo, café, afectos y poca
o ninguna cosa por hacer.
Osa ociosa mi albor
y amanezco en su boca.
Osa tras un albornoz
me susurra y retoza.
Goza perezosa mi quietud
yo su virtud bajo la ropa.
Goza en temblorosa actitud
yo de ver que se desbroza.
Desayuno de zumo de ombligos, domingos al uso,
con poco o ningún ayuno por facer.
Parsimoniosa
eclosiona una bossa,
como un incívico despertador,
rebosa lívido y sopor,
hoy no nos levanta ni Dios.
Mañanitas de sexo, café, afectos y poca
o ninguna cosa por hacer.
Desayuno de zumo de ombligos, domingos al uso,
con poco o ningún ayuno por facer.
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El postre de los ratones Valencia, Spain
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