1. |
La hija del mesonero
06:46
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La hija del mesonero
nunca me despacha una risa
será que resulto, vetusto o feo.
Mantengo intacto el ensueño
el pábulo de un hormigueo fondea en el culo
de un chato de vino.
Resuelto le adjunto un guiño
ella me remite un bostezo
será este tropiezo, un acto lampiño.
Saltó la barra se desanudó el mandil
y puso a parir a papá.
No soporto el percal, yo me largo de aquí.
Iros to´s a mamar...
Dictó sentencia un portazo al salir
la clientela acató.
Haga usted el favor, señor progenitor
de servirme otro anís.
La hija del mesonero
busca un ajumado galán que con todos su vicios
sea educado y bueno.
Que la embriague con esmero
con respeto y sin camelos que mime sus pasos
que la libre de aperos.
Y yo con mi espíritu terco
te busco entre los arrabales de bares y puertos
allá donde vare tu cuerpo.
Muchacha de ojos tristes, la flor de un alambique oxidado
la diva del alpiste, el norte de un pianista enajenado.
Fetiche de un borracho, laburo que negó su bronceado.
El polvo de la tiza en los zapatos, de un maestro atormentado.
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2. |
A la catarsis
06:47
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Mi lado oscuro es una vela
como puesta de perfil.
De fútil haz, de luz sutil,
subexpuesta y pueril.
Haz de mí tu lumbre vida mía,
que en estos días no hay quien alumbre
a este pobre zascandil.
Y en la penumbra hazme reír,
déjate abrir, ya veo la luz, ahí voy por ti...
me pregunté, si eras feliz...
Mi cara buena es una cruz,
sus clavos sables de un faquir.
Los besos puestos a trasluz
lucen la sombra de un latir.
Haz de mi tu heril corazón,
que yo te hago el avestruz,
dentro de ti no tengo ya miedo a morir.
Y en la penumbra hazme reír,
déjate abrir, ya veo la luz, ahí voy por ti...
Y a la catarsis puso fin un justo sol
hasta instaurar la claridad,
e hizo bullir como un candil mi taciturno occipital.
Así el Doctor Jekyll derrocó a Mr. Hyde.
Y te vi brillar hasta insultar,
como luciérnaga en mi ciénaga lucir.
Incandescente en su bruñir
lustró de hollín mi contrariedad,
y a las tinieblas me lanzó una mano y me sacó a bailar.
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3. |
Revolución escatológica
05:36
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A la vida le pedí vivir,
a la vid que hiciera de esta
un lugar más amable y gentil.
Pachamama, garnacha y vodevil.
A mi pueblo le pedí un redil,
al edil que hiciera de este
y de sus montes, su tótem, su yin.
Y resultó que fue yang y en el zaguán se me hizo pis.
Castigo de Dios grita una vieja en el atril,
el mundo se va a la mierda tras la erupción de un burril.
Hordas de gusanos salvaguardan con sus anos el cerril,
apuntando a los humanos.
Portan la bandera de su tierra y en el culo un proyectil,
mortal y fértil cual metano.
Cojámonos de la mano hermanos que esto ha llegado a su fin.
Intentamos convivir, pero pecamos de egoístas y tras esta inmunda deyección,
un montón de mierda diseminó la vendetta
de una iracunda madre naturaleza en favor de este planeta.
Sed de merecer mi identidad,
de embellecer mi huella en ella y devolver
fertilidad con cada hez,
besos de compost del homo que sapiens no supimos ser.
Programan radio-fórmulas las marchas militares,
las milicias retiradas se refugian en los bares.
Testudos geófagos invaden nuestros casas en tropel
a pederse en nuestras caras.
Claman que su justa es la más justa de las causas por vencer
y nos desahucian a cagadas.
Como un fantasmagórico cólico de Darwin se extinguirá la especie,
fruto de una malograda sostenibilidad y ubérrimas heces.
Germinará un nuevo orden donde reinen las lombrices
y cicatricen sus ojetes las heridas de los hombres a navaja.
Y será la tierra para quien la trabaja,
de los culos que a caricias la agasajan.
Mañana cuando yo muera, a mi tumba no me vengáis a llorar,
nunca estaré bajo tierra, soy materia por compostar.
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4. |
Latidos de invierno
07:23
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El cadáver de un olivo mutilado
caldeará este amor vedado e invernal.
Tergal al tacto y el corazón afelpado,
desnudos de franela mi bendita bacanal.
Follar con calcetines no es tan rancio,
azuza el fuego que yo escancio el orinal.
Qué arda el hogar de este palacio,
en nuestro cuento, por barato, no hay zapatos de cristal.
Amores de invierno, infiernos que logran templar.
Rurales encuentros sexuales por descongelar.
Sol que ahondas sin tesón en esta claridad,
pon a mi disposición, un rayo por piedad.
Son de escarcha y almidón,
los sueños que hoy desvisto entre visos al amor,
en esta mi estación,
cansada del desprecio más necio de aquellos que esquilman calor.
Será esta fuente de calor, por indecente,
lo más decente de esta empresa temporal.
Seré el brasero que a esos pies yo los caliente,
candente cual mosquito que zumba por tu fanal.
El relente traerá el roce más urgente
y hará las veces de presente conyugal.
Saliva y flujo convertidos en afluentes
desembocaran, calientes, entre borujos de sal.
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5. |
Hamelín Infesto
05:10
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Urgen guillotinas, se avecina una sangría.
La ciudadanía demanda soberanía.
Qué dicotomía, ya era nuestra juraría.
Era una utopía recuerda la policía.
Al vulgo le llaga el yugo de los mercados.
Coleccionan más hechizos que recetas,
los pucheros que hoy estrechan los bursátiles garbanzos.
Y se me enerva el corazón con un porrazo
de un morlaco uniformado
que juró velar por mí.
Hamelín indignado reacciona
por lo injusto del axioma
su boato y su adoquín.
Su postín, mi escombrera de país,
un sin vivir, que ruin, que hartazgo de sufrir.
Faltan perroflautas que combatan tantas ratas.
Ácratas piratas con más sogas que corbatas.
Sobran los tecnócratas desde una patria ingrata.
Que aprietan más que sueltan a la postre mi madrastra.
Al burgo el verdugo del ayuno le toma el pulso.
Comedidos, son servidos con dedales
los derechos más sociales por paliar el infortunio.
Y se nutre la razón de lo más turbio,
al anuncio de lo infesto,
por lo facto de su hacer.
Los sicarios cuentan con el subterfugio,
su pecado con la curia,
el desahucio con tu fe.
Perecer será yacer con dignidad en este burdel,
tan cruel, hastiados por la hiel.
Fariseos, apóstatas del pueblo, amantes de lo ajeno... Ratatatatatata....
Manporrerros que ordeñan nuestro aliento por un jornal obsceno... Ratatatatatata....
Usureros, chalanes financieros, corruptos del terreno... Ratatatatatata....
Bucaneros, testaferros del clero, yo os condeno... Ratatatatatata...
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6. |
Romance de un misántropo
05:22
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Tengo un huertito de agujeros,
la piel en barbecho y un nicho con vistas al mar.
Traigo un órgano holgado
de agrado, te aparto algún trasto y te puedes quedar.
Guardo ambrosía en chivatos,
abrazos muy amplios junto a un soleado mueble-bar.
Poseo en la tartera tres higos,
dos onzas de juicio y un duro mendrugo de pan.
Soy el pastor que no ansía que le sigan,
tan sólo pastar.
Viste tu cama de astracán mozuela incauta,
busca tu aguja en mi pajar.
Tengo un rebaño de sueños
que balan despiertos por desgañitar,
un maldito avatar dentro de este zurrón.
Ladran los perros pastores
que guardan la lana que no supe cardar.
No tengo ajuar que te impresione vida mía,
tan sólo un silbido y mi aliento a carnero por amamantar.
Misántropo,
si vivir es insalubre, en la urbe es un dolor.
Filántropo,
me enamoro como un topo de cada puesta de sol.
Licántropo,
en noches de luna llena, de verbena y rock and roll.
Biotopo,
me sustento con lo puesto a cobijo en un bemol.
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7. |
Díscolo
06:46
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Canturreo mi mantra
como el reo su plegaria,
tarareo por miedo
o por mera desidia.
Díscolo me descoloco
como un loco bajo su camisa,
soy quien anuda y quien se excarcela
de dudas y hebillas.
Soy carcelero de versos y enjundias, de besos y rotos.
Soy el recluso de tu hurto más hermoso, de las musas devoto.
Me ejercito sobre un folio blanco,
me baño en tintas azul cobalto,
me encarnizo tras un estribillo y soñando con grillos me paso el rato.
Me recito el recetario al completo,
siento un alivio casi de inmediato,
y presto cuelgo el instrumento, si vamos arriba y prendemos el cuarto.
Asilvestrado estraperlo,
malvendo mi tinta dentro de un florero,
a degüello me hiero,
a esperar que me erice un fraseo.
Descorazonado escribo,
vivo como puedo que no como canto,
a veces me invento,
otras sólo me pinto un atrezo.
Soy un trilero de rima y recreo, de raposero tintero.
Soy el vocero que susurra a tu deseo, del palo santo santero.
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8. |
Greta
07:05
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Deja que escudriñe
como un niño tus aristas,
tras la pista de que un día has de crecer.
Deja que rebañe
con mi barba ese muslamen
que de babas te los cubra hasta los pies.
Déjame, que ya enloqueceré cuando tunantes te pretendan.
Déjame mecerte en paradiddles mientras vecinos increpan.
Deja que te vista
como lo hacen las artistas
que ese culo a revista ha de quedar.
Deja en la mesita
cada noche unas miguitas
por si en un mal sueño te he de ir a buscar.
Déjame, que yo ya dormiré cuando vuelvas de la universidad.
Déjame, que ya desvelarán yernos gaitas mi tercera edad.
Greta, despierta que el planeta no se encuentra para nanas
y esta indómita ciudad tiene la necesidad de verte guapa.
Greta échale tetas que ahí fuera florecen puertas como canas
y habrán que las tendrás que abrir, otras por derruir, y habrán que te las abran.
Deja que te meta
una rebeca en la maleta
y si refresca una cinta del Pedrá.
Deja que poetas
te susurren lindas letras
que los trepas no pasen de olisquear.
Déjame acometer toda idiotez que te robe una sonrisa.
Déjame arroparte en la embriaguez, hasta desvalijar tu risa.
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El postre de los ratones Valencia, Spain
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